Como castigo por haber engañado y burlado a los Dioses, éstos le condenaron a un trabajo perpetuo que consistía en subir una enorme roca empujándola por la empinada ladera de una montaña, hasta que, a punto de llegar a la cima de ésta, la gran y pesada roca se escapaba y caía rodando hasta el inicio, volviendo otra vez Sísifo al punto de partida y comenzar de nuevo la eterna tarea.
En la cultura popular, el 'Mito de Sísifo' se viene aplicando a todos esos trabajos, tareas o quehaceres que, una vez que nos aproximamos al punto final del mismo, por una u otra circunstancia nos vemos obligados a hacer borrón y cuenta nueva y recomenzarlo de nuevo desde el inicio.
Todo esto viene a cuento del tema principal de este blog porque en estas dos últimas semanas me he sentido como el pobre Sísifo, aunque en esta ocasión he de decir que afortunadamente y sin molestia alguna para mí (todo lo contrario) con mi nueva versión del libro sobre los SEAT 1200 Sport e INDUCAR que estoy escribiendo.
Es una suerte poder contar con semejantes fuentes de información. Así es un placer volver a empujar la roca por la colina del Inframundo!!!
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